“Problemas: tan grandes como lo desees”

“Problemas: tan grandes como lo desees”

Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos» , y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno» , y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

________________________

Es un hecho que dentro de la vida perfecta que llevamos, y digo perfecta porque tenemos vida, independientemente de las circunstancias en donde nos desarrollemos, no dejará de haber situaciones y circunstancias no tan agradables a las que llamamos problemas, porque no concuerdan con nuestros propios planes, además de entorpecer el caminar del día a día.

Siempre se harán presentes cuando menos lo esperamos, aunque si nos ponemos observadores, podemos percibir el cómo y por donde van a llegar.

Ahora bien, el problema, que podríamos decir tiene una medida estándar, su percepción y afectación sin duda alguna, dependerá de cuán cansados estemos y la importancia que le demos.

La atención que nos merezca un problema no varía, al igual que las obligaciones habituales de cada día. Pero en realidad será  tan grande como lo quieras evidenciar. No pasa nada si en el camino, con los problemas afectados de manera directa con los demás, se llega a un común acuerdo; pero será pesado si uno de ellos así lo quiere, lleno de cansancio, odio y orgullo hacerlo enorme.

De tal manera que el problema será tan grande cuanto tú lo alimentes y le des excesiva importancia, sin merecer más de lo que en realidad necesita. Por ello no olvides que ante la realidad de los problemas, éstos serán tan grandes como tú lo desees.